La sílaba REI significa Universal y se refiere a la energía que nos rodea y engloba a toda la Creación.
La sílaba KI es como los japoneses denominan a la porción de energía que fluye en nuestro cuerpo.
La energía Reiki actúa en los cuatro planos: físico, mental, emocional y espiritual.
En nuestro cuerpo se acumula material tóxico, siendo a veces resultado de una mala alimentación, factores externos, pensamientos o tensiones producidas por los sucesos en nuestra vida.
Chiyoko Yamaguchi dice que estos materiales tóxicos se depositan alrededor de los órganos internos e impiden los procesos oscilatorios normales de los órganos. Cuando los órganos no pueden oscilar en la forma correcta, sus propias funciones se inhiben. Cuando no trabajan adecuadamente, se duermen o atrofian.
Para ayudar al cuerpo a trabajar nuevamente en forma adecuada, lo energizamos dándole Reiki (Energía del Alma), que activa el sistema inmunológico y así el cuerpo es capaz de eliminar la substancias negativas acumuladas.
La energía Reiki actúa en los cuatro planos: físico, mental, emocional y espiritual.
En nuestro cuerpo se acumula material tóxico, siendo a veces resultado de una mala alimentación, factores externos, pensamientos o tensiones producidas por los sucesos en nuestra vida.
Chiyoko Yamaguchi dice que estos materiales tóxicos se depositan alrededor de los órganos internos e impiden los procesos oscilatorios normales de los órganos. Cuando los órganos no pueden oscilar en la forma correcta, sus propias funciones se inhiben. Cuando no trabajan adecuadamente, se duermen o atrofian.
Para ayudar al cuerpo a trabajar nuevamente en forma adecuada, lo energizamos dándole Reiki (Energía del Alma), que activa el sistema inmunológico y así el cuerpo es capaz de eliminar la substancias negativas acumuladas.
Es una técnica segura, sin efectos secundarios, ni contraindicaciones y compatible con cualquier terapia o tratamiento.
Muy positiva para aquellas personas que sufren decaimiento, estrés o ansiedad, ayudando a recuperar el equilibrio emocional y la paz interior.
Es importante recordar que Reiki es una terapia complementaria y no debe sustituir el tratamiento médico, y mucho menos abandonarlo repentinamente.
El Reiki acompañará todo proceso suavizando los efectos secundarios de los medicamentos, restando peso a la carga emocional que el proceso de la enfermedad trae consigo y mejorando la calidad de vida de quien recibe las sesiones.
Podemos resumir diciendo que es un método natural de equilibrar, restaurar, perfeccionar y sanar el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu, creando un estado de armonía al ser.
Muy positiva para aquellas personas que sufren decaimiento, estrés o ansiedad, ayudando a recuperar el equilibrio emocional y la paz interior.
Es importante recordar que Reiki es una terapia complementaria y no debe sustituir el tratamiento médico, y mucho menos abandonarlo repentinamente.
El Reiki acompañará todo proceso suavizando los efectos secundarios de los medicamentos, restando peso a la carga emocional que el proceso de la enfermedad trae consigo y mejorando la calidad de vida de quien recibe las sesiones.
Podemos resumir diciendo que es un método natural de equilibrar, restaurar, perfeccionar y sanar el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu, creando un estado de armonía al ser.
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